OTRO MUNDO ES POSIBLE

Wednesday, August 30, 2006

YA NO BASTA CON REZAR




La Teología de la Liberación es una reflexión teológica que comenzó en Latinoamérica después del Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín (Colombia, 1968). Sus ideólogos más destacados son los sacerdotes Gustavo Gutiérrez Merino, (peruano), quien en 1973 editaría el primer libro sobre el tema Historia, Política y Salvación de Una Teología de Liberación, y Leonardo Boff (brasileño).Algunas de las ideas de la Teología de la Liberación son:1. La salvación cristiana no puede darse sin la liberación económica, política, social e ideológica, como signos visibles de la dignidad del hombre (ver punto 11).2. Eliminar la pobreza, la explotación, las faltas de oportunidades e injusticias de este mundo.3. Garantizar el acceso a la educación y la salud.4. La liberación como toma de conciencia ante la realidad socioeconómica latinoamericana.5. Reflexión constante del ser humano sobre sí mismo para crear una actitud creativa en su propio beneficio y en el de la sociedad.6. La situación actual de la mayoría de los latinoamericanos contradice el designio histórico de Dios y la pobreza es un pecado social.7. No solamente hay pecadores, hay víctimas del pecado que necesitan justicia, restauración. Todos somos pecadores, pero en concreto hay que distinguir entre víctima y victimario.8. Tomar conciencia de la lucha de clases optando siempre por los pobres.9. Afirmar el sistema democrático profundizando la concientización de las masas acerca de sus verdaderos enemigos para transformar el sistema vigente.10. Crear un “hombre nuevo” como condición indispensable para asegurar el éxito de la transformación social. El hombre solidario y creativo motor de la actividad humana en contraposición a la mentalidad capitalista de especulación y espíritu de lucro.11. La libre aceptación de la doctrina evangélica, es decir, primeramente procurar a la persona unas condiciones de vida dignas y posteriormente su adoctrinación evangélica si la persona quiere. No como anteriormente se hacía: mientras las misiones crisitianas dieran de comer, las personas se proclamaban cristianas.

Saturday, August 26, 2006


Mantengo la esperanza en ti,
porque no creo en el adiós,
porque nuestro amor no es recuerdo,
mantengo la vida de sentirte,
porque nos quisimos y nos queremosp,orque nací para amarte,
mantengo la esperanza de tu vuelta..te esperaré.

En realidad, no te marchas, el que se marcha soy yo, el que te niega soy yo, pero no me intereza tenerte entre mis brasos, porque de tan cerca no te puedo apreciar.

Lo siento no es que quiera hacer público lo que siento por tí, pero mi orgullo ya no da más.

Tuesday, August 22, 2006

Y PARA DONDE VAMOS? ( trabajo de lengua y sociedad)

La globalización, puede ser clasificada como “la presencia de mutaciones en las condiciones en que el hombre habita el mundo”. Pero ¿ Qué es lo que determina las condiciones las condiciones en que el hombre habita el mundo?. Para Aristóteles el Hombre es un animal político, para Karl Marx, un ser social. Por aquello las condiciones de comportamiento están predeterminadas por ciertas estructuras, como por ejemplo las clases sociales, por lo mismo todo tipo de expresión o comportamiento, tendrá su génesis en un sistema político – económico, no es un mundo ajeno u otro mundo, no es algo que se pueda borrar de nuestra concepción con el solo hecho de obviarlo, sino que es lo que determina las formas de socialización.

Ahora que nos hemos situado de cierta forma, en lo estructural del fenómeno, es necesario arrojar algunas característica de su materialización en la actualidad. Aquella cultura analizada por los antropólogos, donde las particularidades abundan, la originalidad desborda, nos muestra la diversidad de la expresión del hombre, sin olvidar por su puesto los diferentes periodos históricos, donde los imperios no eran un concepto desconocido. En cambio aquella cultura analizada por los sociólogos, nos presenta una homogeneidad hedionda al blanco con franjas rojas y las estrellitas que van en aumento así como aumenta el nivel de mar por el calentamiento global. El neoliberalismo, a través de sus conceptos esenciales como lo son el consumismo y el individualismo, ha dirigido está globalización, como una etapa de regeneración del capitalismo. Los medios de comunicación y la tecnología, (aunque es necesario nombrarlo a pesar de lo obvio) son los que han logrado romper el sentido de pertenencia y ha influenciado las formas de existencia de una mayoría considerable. Pareciera ser que donde no existe medios de comunicación y tecnología, habría una barrera que prohíbe el ingreso de esta “buena nueva”. Como por ejemplo, la cultura que nos presenta Joan Downey en su documental, donde los YANOMAMY conservan la pureza de su cultura estando totalmente desconectados con las mayorías. Todo pero absolutamente todo lo que manejan les es propio, salvo que quizás porque motivo, se ve ha un integrante de la tribu del Amazonas manipulando una escopeta. ( sin mencionar sus viajes psicodélicos).

Se puede establecer que para el predominio de un sistema político, es primordial hacer la conexión con la cultura, y lo que Jesús Martín Barbero le denomina como el campo primordial de la batalla política. ¿ Acaso no es propio de esta batalla, que los niños de nuestro país, en la actualidad, festejen las noches de brujas?¿ Qué se viene ahora? ¿Ahora vamos a celebrar el día de acción de gracias?. También lo fue en la prosperidad de la Unión Soviética, donde la cultura popular marcaba los márgenes para la expresión del hombre, y era un verdadero sostén del proceso revolucionario.

En todo caso todo lo anterior pierde sentido, si al análisis le realizamos un viraje del centro a la periferia, alejándose de la institucionalidad, desconociendo nuestra deuda interna, olvidándonos de aquella cultura paternalista, e insertándonos en la literatura, las artes excluidas en general, donde pese a su poca masificación tiene un contra peso increíble contra lo maximalista que nos resulta aquella hediondez.
En todo caso, es primordial a la hora de pensar en una nueva sociedad, y en el hombre nuevo, nos propongamos un proyecto global, dentro de los principios de un revolucionario que cree en el internacionalismo, y conservando las particularidades que enriquecen está globalidad.

¡OTRA GLOBALIZACIÓN ES POSIBLE!